12 Abr Síndrome del Impostor en tu estrategia digital: ¿en qué consiste y cómo vencerlo?
Mucho se comenta, en la actualidad, acerca del famoso Síndrome del Impostor. Si alguna vez has oído hablar de este concepto, déjame decirte que muchas personas lo padecen pero en su propio proyecto digital.
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¿En qué consiste exactamente?
En el caso del Síndrome del Impostor éste viene representado por personas con una elevada preparación profesional, que además reúne excelentes habilidades y que, de alguna manera, “no llegan a sentirse merecedoras” de sus propios logros. Realmente, pueden llegar a ser muy destacables en su actividad, aunque no siempre lo sientan así. En muchas ocasiones, es necesario recurrir a un profesional en salud mental para poder derribar estas barreras y percepciones que no llegan a ser reales.
Si aplicamos este término a cuando una persona quiere que su marca o proyecto digital crezca pero se siente estancado/ estancada sin poder actuar, encontramos los siguientes rasgos:
- Disponen de muchas herramientas, pero no saben por dónde comenzar.
- A veces comienzan a dar visibilidad a este proyecto digital, pero pronto abandonan. En muchos espacios se vende que “este reconocimiento digital” o nivel de ventas es inmediato, pero es totalmente contrario: necesita su tiempo de cocción.
- Ese proyecto digital suele tener muchas cualidades y ser buenos productos, pero las dudas suelen asaltar para percibirlo con cierto optimismo.
- También, existe el miedo a exponerse.
- Estas personas suelen consumir mucha información, aunque no se deciden por dar el paso.
¿Cuál es el resultado del síndrome del impostor en los proyectos digitales?
Normalmente, todos los síntomas anteriores paralizan a quienes lo padecen. La mayoría está sobradamente preparado/preparada, pero genera mucha incertidumbre el no saber cuándo obtendrá resultados y si, realmente, ese es el camino a seguir. Es como si le avergonzase o abrumase. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todo el mundo da un paso al frente para impulsar una empresa o su propio proyecto.
Esto es algo que he observado, en multitud de ocasiones, en las formaciones que imparto, donde me suelen decir:
“No sé de dónde sacaré el tiempo para aplicar tus consejos”.
“A veces pienso en comenzar y me preguntó que para qué, o bien, si tendrá éxito”.
“¿Cómo crees que me irá?”.
“¿Podría servirme esto para mi marca?”
La confusión se dispara cuando nos encontramos ante actualizaciones diarias con la irrupción de alternativas como la inteligencia artificial o cualquier “salvavidas” que parece que sea muy bueno para venir a salvarnos. Ojo que esto no es una crítica, pero tiene un gran trasfondo. «Nada ni nadie puede salvarnos, sí nos salva ser aplicados y aplicar una estrategia».
Todo esto es similar a cuando sostenemos ciertas premisas: “en X meses quiero perder peso» y no realizo cambios en la dieta ni practico deporte, sigo igual. Pues algo parecido.
¿Qué dispara este síndrome del Impostor en los proyectos digitales?
A mi parecer, existen varias opciones:
–La existencia de grandes gurús “vende humos”, que cada día son más, tanto en LinkedIn como en Instagram, donde no sólo marean con conseguir increíbles resultados de facturación de 0 a 3 meses, también argumentan sobre apostar por ciertos nichos o poner en práctica ciertas acciones que ni ellos realizan, pero sí que se enriquecen haciendo que la gente se las crea. Ojo porque son muy peligrosos.
–El hecho de no estudiar bien la viabilidad del producto o servicio que vendemos. En más de una ocasión, alguna marca se ha puesto en contacto conmigo para confiar en ciertas herramientas de marketing digital pero que, al analizar lo que venden, puede ser un nicho muy concreto y reducido, con ventas estacionales o que no cubre una necesidad cotidiana. Es decir, que las ventas quizás no van a ser tan altas, o bien, hay que recurrir a otros servicios adicionales para crecer.
Cuando esto ocurre, lo normal es pensar que el problema está en el marketing o en el público, cuando reside en gran medida en el producto que se vende.
–Por otro lado, “caminar corriendo hacia el sendero del marketing digital”. Es decir, no realizar un estudio profundo de qué necesita la marca, si debe de estar o no en los canales sociales, a lo mejor no necesita una campaña publicitaria y sí una newsletter para crear comunidad, etc.
-El tiempo: las estrategias digitales tienen un recorrido a largo plazo. ¡Hay que ser pacientes!
Todo ello hace que este síndrome del impostor surja acerca de nuestro proyecto digital y comencemos a dudar de si, realmente, es tan bueno como imaginábamos.
Formas de hacer frente al Síndrome del Impostar en proyectos digitales
Si has tenido esta sensación en algún momento, no te preocupes que existen soluciones:
–Aunque sea difícil, es necesario entender que TÚ no eres tu proyecto. A mí me costó también entenderlo y es verdad. Tu proyecto se podrá compartir o vender de una u otra manera, pero no eres tú.
-Cuando nos encontramos en esta vorágine, contactar con un profesional para compartir otro punto de vista puede ser de gran utilidad. Quizás sea alguien especializado en marketing digital, o bien, un mentor especializado en negocios que nos indique qué enfoque podemos potenciar, cómo crecer o vender. Pedir ayuda siempre es una mejor opción frente a no hacer nada o quedarnos como estamos.
–Si has comenzado hace poco tiempo y te estás enfocando en una estrategia, esto va a llevar su tiempo. Siempre lo comento en todas las formaciones que imparto: “cuando tu abres un despacho de abogados o una tienda física, se tarda un tiempo en ser reconocidos y obtener beneficios”. Pues cuando llegas al espacio digital, donde ya existe una gran competencia, es algo similar. Consiste en elegir la estrategia adecuada, poner foco, hacer cambios e insistir. Insistir mucho.
–Si ya llevas un tiempo y tus fuerzas flaquen, pedir ayuda es igual de importante. Igual puedes reestructurar tus servicios, dirigirte a un target más amplio, tener conocimientos sobre cómo vender mejor…Pueden ser diferentes cuestiones, pero siempre existen.
–Rodearte de las personas adecuadas es IMPRESCINDIBLE. Y lo comento porque es una verdad como un piano. Personas que te acompañen, escuchen, te permitan crecer y compartir. No siempre es sencillo, pero estar rodeados de aquellos que no siempre valoran lo que hacemos o que le restan valor, es una gran lacra necesaria de evitar. Que nos quiten energía, a largo plazo, se convierte en un mal innecesario.
–Empezar hoy es fundamental. Aunque ese vídeo que quieres emitir no está perfecto, ni la imagen, o bien, esa newsletter a enviar…Es que no tiene que serlo, debe de ser lo adecuado para tus audiencias y después, se puede mejorar. La cantidad de veces que he escuchado “no me gusta tal grabación, la foto no ha quedado bonita, no sé si eso encaja” y pasan y pasan los días que seguimos sin hacerlo mientras el resto aprovechan muchas oportunidades. Empezar es lo importante para no quedarse en un punto intermedio.
Lo más importante de esta lista es que ya seas empresario, CEO, autónomo, o como lo quieras llamar, impulsar un proyecto digital es una gran responsabilidad para apostar por ti y por todo lo que puedes ofrecer al mercado. Por muchas voces que escuches, solo por hacerlo tienes mi felicitación. Así que enhorabuena, en ciertos círculos escucho muchas quejas y jamás se plantearían tomar una decisión similar.
Y si necesitas un pequeño empujón, te invito a que agendes una reunión de 30 minutos donde puedas contarme tu situación de partida y que sepamos qué dirección tomar.
¡Gracias por llegar hasta aquí!